Medio: Reforma
Periodista: Roberto García
Ante la urgencia de tener equipos de cómputo para que los estudiantes tomaran clases en línea por el confinamiento, las personas acudieron a las casas de empeño.
Productos funcionales y a buen precio que permitieran asistir a una clase virtual, para navegar en internet y hacer tareas, fueron los más requeridos en los aparadores de las empresas prendarias durante la pandemia.
“Muchos de nuestros clientes adquirieron en estos meses equipos necesarios para que los niños tomaran clases en línea; computadoras, laptops, teléfonos, tabletas, bocinas, todo lo que fuera necesario para que los niños pudieran tener la asistencia a las clases virtuales”, indicó Joel Rodríguez Navarro, director de la Asociación Mexicana de
Empresas de Servicios Prendarios (Amespro).
Aparte de sacar del apuro, se tiene una ventaja al adquirir productos seminuevos en las casas de empeño asociadas a la Amespre, y eso es que siguen siendo moneda de cambio para cuando se quieran renovar.
“Y además, en el momento que consideres que ya no vas a utilizar (las prendas adquiridas), la puedes llevar otra vez a la casa de empeño a la que la adquiriste (venderla) y poder hacer la compra de una más nueva, hemos tenido una interacción interesante y muy activa con todos nuestros clientes”, explicó. Rodríguez agregó que las más de 3 mil 500 sucursales de las empresas afiliadas cuentan con las medidas sanitarias para cuidar la salud de sus clientes y otra medida de protección para ellos son la implementación de servicios en línea, como pagos de refrendo y venta de artículos, mismos que desarrollaron formalmente por la pandemia.
O por e) as casas de empeño fueron una herramienta útil en la pandemia. 61.1 millones de operaciones ela A recuperación: realizaron en 2019. de pen empenadas
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