DESPENSAS Y CASAS DE EMPEÑO ¿SINERGÍA?

Medio: El sur de Campeche

Periodista: Carlos Núñez Pérez

La economía de las despensas, así hemos denominado lo que pasa en estos días. El miércoles en Champotón un grupo numeroso de personas que algunos llamaron agitadores de Morena, cerraron el paso en el puente de esa ciudad. Todo el pretexto fue que querían dos despensas y no una como les había proveído el alcalde más aplaudido en redes sociales. Los inconformes querían dos porque esos apoyos no les garantizaban su satisfacción. Rompieron las bolsas de plástico y algunas de arroz y frijol con gorgojo de lo que les donaron. Azuzando a seguidores con playeras de algunos partidos supuestamente simpatizantes del presidente Amlo, destacó una mujer que vestía blusa color mostaza y audífonos identificados después en las redes sociales. Organizados estilo chairos, Fachos traían el plan. Cobraron el paso por vehículo. Motos, de cuatro llantas y por eje. Como hace Capufe en las casetas de cobro. Hubo buena recolecta. La larga fila de vehículos ofreció un plato sabroso para un sector de esos manifestantes, asaltaron a sin número de automovilistas y traileros atorados en la Bahía de Mala Pelea, a quienes despojaron de relojes, celulares y dinero. Detuvieron a una docena pero como no robaron más de 50 mil pesos cada uno, ya están en la calle.

Pero a qué se debe todo esto. La pandemia ha provocado furor por las despensas. Todo aquel que quiere apoyo, les dan una despensa y todo aquel que quiere ayudar, ofrece una despensa. Conozco figuras públicas que caen hasta en sufrimiento por la competencia de las despensas.

En medio de todo esto, Katia Meave salta a la palestra y publica en sus redes sociales que el GOBIERNO FEDERAL NO REGALA DESPENSAS, las vende. Y les vende estas a los gobiernos de los estados y a los municipales y el que quiera también hay tráilers que estaciona en parques y ahí venden las mentadas y preciadas despensas.

¿De qué está compuesta una despensa? Depende de lo que cueste. Y una cosa es lo que cueste y otra es lo que facturan. Hay unas que no pasan de 100 pesos pero las facturan en más de 500 y como todo se va a defecar, pues es dinero tirado a la fosa séptica. 900 gramos de frijol con gorgojo, otro de arroz quebrado, minsa, aceite vegetal del más corriente, una lata de sardinas, sopa maruchan, un rollo de papel sanitario, una lata de atún, un cartoncito de puré de tomate, leche en polvo de la peor calidad o la fórmula láctea de Nutrileche que no es leche. Y párele de contar.

¿Quién hace negocio con esa bazofia de productos de ínfima calidad? A estas alturas de partido deberá usted estar mentándome la madre por la forma que describo esto, pero no por ser pobres los que reciben esto deben de ofrecerles lo peor de lo peor. Y sí, lo aceptan porque no tiene más remedio.

Amlo nunca ha anunciado que regala despensas, obvio. Él regala dinero que no es suyo, desde luego. Y SeGalMex la Conasupo con su Diconsa de la 4T, es la que reúne toda la bazofia y se las vende a los gobiernos estatales y municipales y si el ciudadano no tiene dinero para comprar esa bazofia, pues para eso declaró Amlo que las Casas de Empeño estén calificadas como actividad esencial para que el mínimo de capital del humano en pobreza pueda ir a dejarlo por unos pesos para comprar la despensa a Diconsa porque no creo que vayan a Sams o Aurerrá o Soriana para ello. Varias marcas de casas de empeño son filiales de Banco Azteca.

De tal suerte que no hay transparencia en este tema de las despensas ni una regla de qué productos y de qué calidad debe contener para asegurar la sobrevivencia de ¿cuántas personas o de qué edades o de qué condición social o de pobreza? Hay diputados como Pepe Inurreta que publica que ya lleva regaladas 800 despensas, si las compró a 100 pesos son 80 mil pesos que gastó sí es que lo puso de su lana sería como un mes de sueldo, pero no sabemos en cuánto se facturó. Y los partidos políticos andan en esos números impresionantes. Pero nadie dice en dónde las compra o dónde las compran, quién se las regala, porque eso dicen “me las regaló un amigo”.

Ahora bien, hemos visto reclamos en los Palacios de gobierno y claman aunque sea por una despensa ¿con uno de estos objetos del deseo resuelven su problema los quejosos?

Hay que hacer notar la perversidad de Andrés Manuel López Obrador, su gobierno ordenó cerrar todos los negocios, si quiebran como ya sucedió, es problema de los dueños de los negocios, cobra la despensa, restringió el dinero a los municipios y estados y está dejando morir económica, social y moralmente a la población. ¿O mueres horriblemente de Covid o mueres de forma terrible de inanición?

¿Todavía no creen en la profunda perversidad y odio de López Obrador en la humanidad? Yo sí, no puede haber más demostración que esta que les estoy contado y confluyendo. ¿Quién entonces es el ganón del motivo de las despensas? El gobierno de López Obrador. Es decir, quién más vende y por lo que concluimos, es SEGALMEX-DICONSA con programas nada asistenciales y sí, de mucha utilidad en dinero. ¿No tienes dinero? Para eso están las casas de empeño. Nadie sabe para quién trabaja.

Esas quiebras de negocios debe ser el primer paso para la huelga de pago de impuestos para darse el acabose a quien regala dinero que no es suyo, la única cantera de dinero para un gobierno como el de Amlo, es no pagar impuestos.

Estaremos atentos a ver quién da la mejor despensa y en qué Casa de Empeño se forma la fila más larga de incautos necesitados para fortalecer la USURA Y EL AGIOTISMO con acciones que empujan hacia ello.

Nota en:

https://www.elsur.mx/desde-el-sur-16/

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