Periodista: Luis Iván Alpuche Escalante
Medio: Portal Yucatán
Aunque sin las acostumbradas largas filas de antaño, las casas de empeño de Mérida siguen siendo una opción para la llamada cuesta de enero, que para muchos pignorantes es ya una “cuesta permanente” todo el año.
La proliferación de estos negocios por toda la ciudad obligó a establecimientos tradicionales, como Nacional Monte de Piedad y Fundación Dondé, a contar con sucursales en colonias y sectores de la ciudad con fuerte presencia en el empeño.
Ello dividió esa actividad y acabó con las largas filas que se formaban en los establecimientos del Centro.
Juan José Abraham Dáguer, presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, comentó que de acuerdo con datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, hay unos 500 puntos de empeño en Yucatán, de los que 220 están en esta capital.
El dirigente dijo que la mayoría de estas casas de empeño se ubica en el centro de la ciudad.
Ante esta diversidad, precisó, es muy importante que el usuario compare las condiciones que le dan, como son las tasas de interés que le cobran y sobre todo ver si el negocio tiene un contrato de adhesión vigente en la Procuraduría Federal del Consumidor.
El empresario destacó que se ha notado un decremento del número de casas de empeño formales por las regulaciones que les piden para operar.
Para la Fundación Dondé, las casas de empeños son la única alternativa para enfrentar las obligaciones de inicio de año.
En el país existen unas 10 mil casas de esa naturaleza, de las cuales el 91.46% es privado con un interés anual de 250% y una cartera vencida del 30%.
Las prendas que más empeña la gente son alhajas como anillos, esclavas (cadenas), relojes, celulares y aparatos electrónicos.
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