La apreciación del dólar en 2015 y principios de 2016, así como el mayor acceso al crédito bancario representan un freno para el crecimiento de las casas de empeño, señaló Rafael Mondragón, presidente del consejo de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).
Este año no vamos a crecer o bien el crecimiento será marginal, debido a una mayor liquidez en la población por el incremento en las remesas provenientes de Estados Unidos.
Explicó que cuando el dólar se aprecia frente al peso, el valor de las remesas que envían los connacionales en Estados Unidos se incrementa, aumentando así la liquidez de la población en México y disminuyendo su necesidad de adquirir un crédito prendario.
Asimismo, destacó que algunas de las instituciones bancarias del país se han mostrado más agresivas en la asignación de créditos, lo que también impacta a la baja en la actividad prendaria. Hay bancos que sólo con el recibo de nómina de un trabajador otorga un financiamiento, lo cual es bueno, pero eso hace que menos gente acuda a las casas de empeño.
RECUPERACIÓN
De acuerdo con las expectativas de Amespre, esta tendencia prevalecerá durante el transcurso de este año, aunque podría haber una recuperación en la actividad prendaria poco antes del inicio del nuevo ciclo escolar.
En conferencia de prensa, Rafael Mondragón agregó que durante 2015 los 18 asociados de Amespre, que concentran la tercera parte del crédito prendario en el país, otorgaron poco más de 34 millones de préstamos, que sumaron en total 41 mil millones de pesos.
`Contrario a lo que se piensa, las entidades dedicadas al crédito prendario estamos muy reguladas, no sólo por la Procuraduría Federal del Consumidor, sino también por la Condusef y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y cumplimos con todas las normas desde las que se refieren a los contratos, hasta las que tienen que ver con prevención de lavado de dinero`.
