Periodista: Eduardo Torreblanca
Medio: Portal El Financiero
El país no está en crisis aunque el entorno internacional y su influencia en la economía interna exijan de las empresas una revisión especial de las variables estratégicas del negocio.
Lo acaban de hacer los franquiciatarios de PRENDAMEX, la franquicia mexicana de servicios prendarios, una de las marcas relevantes en el mercado, primera privada en el país y que cuenta con poco más de 650 unidades en el país y en el extranjero.
Me explican que el ejercicio de que se junten los franquiciatarios no es inusual. De hecho es una costumbre reunirse en tres ocasiones por año y en una más bajo el título de una Convención en donde revisan pendientes, problemas, áreas de oportunidad, dan seguimiento a temas concretos y plantean temáticas actuales.
La más reciente concluyó el pasado viernes, en Huatulco Oaxaca.
Ahora, en general, la composición de lo empeñado muestra un cambio. Y el cambio exige asumir estrategias distintas y para elegirlas hay que tener una baraja amplia y un conocimiento de las bondades o virtudes o no de cada una de ellas.
El mercado del servicio prendario se ha “descremado”. Se ha ajustado hacia a baja el número de sedes en servicio. Hay marcas que han desaparecido y otras sucumbido ante la oferta de compra.
No han sido pocos los abusos y las exigencias de la autoridad para evitar que lleguen a estas casas de empeño artículos robados son exageradas. La normatividad que cumplen, en proceso de cambio, es muy precisa e incluso excesivos, aunque la cumplen sin chistar.
La firma en la que destaca la figura del Ing. Roberto Alor y tras de él sus socios principales redobla la comunicación y escucha a quienes señalan que estos momentos los cambios que consideran necesarios ante los cambios frecuentes del modelo del negocio y de sus respuestas tradicionales porque los tiempos actuales no son tiempos de tradición sino de un profundo cambio.
