Periodista: Mario Mora Legaspi
Medio: Portal El Sol del Centro
Los comerciantes en general, no se diga los pequeños que tuvieron un repunte durante las fiestas de fin de año resentirán como muchas familias la “cuesta de enero”, señaló ayer el ejecutivo de venta y mercadotecnia, Alejandro Esparza Martínez, quien dijo que muchos tendrán que hacer esfuerzos para sobrevivir.
Señaló que este fenómeno que se presenta en todo el país al comienzo de cada año desde hace mucho tiempo lo resienten ya no únicamente en el primer mes sino que para algunos se prolonga hasta marzo, incluso hasta mediados de abril.
“Ésta, es una carga que siempre se ha dado porque en diciembre hay un cierto incremento en las aportaciones económicas, pero posteriormente se vuelve a la normalidad y el problema es el endeudamiento que hay en muchos sectores y esa carga se vuelve a reflejar”, dijo.
Añadió que muchas personas acostumbran gastar más de lo que ganan y eso hace que se sobre endeuden. “Ahora no se habla tanto porque ya hay muchas casas de empeño pero antes que solo estaba el Monte de Piedad en este mes la gente que regresaba de vacaciones o había tenido fuertes gastos hacía largas filas” para empeñar artículos y poder hacer frente al comienzo de un nuevo año”.
Apuntó que las familias al hacer ajustes en su economía destinan solo lo indispensable para cubrir sus necesidades básicas, limitando sus gastos; eso lo resienten los comerciantes en sus ingresos pues los consumidores dejan de comprar en grandes cantidades hasta que se estabiliza nuevamente su presupuesto.
Ya pasaron las fiestas y estamos estrenando año. Es un período en el que de pronto, a pesar de la euforia de la navidad y los sentimientos de esperanza que detonan la llegada de un nuevo año, va cuesta arriba.
En lo económico nos esperan momentos complicados, que van desde el clásico pago de impuestos como el predial, hasta los gasolinazos a los que ya nos tienen acostumbrados desde el Gobierno Federal, prácticamente sin importar el partido, comentó enseguida
Esto detona un incremento de los precios de todos los productos, sean o no de la canasta básica, dejándonos a muchos en la indefensión. Es una situación que no debe sorprendernos, no es nuevo, la cuesta de enero se ha convertido en una dinámica recurrente durante el primer y segundo mes del año.
“Sin embargo nos sigue costando mucho trabajo hacernos a la idea de que tenemos que ahorrar parte del aguinaldo, no gastarlo todo sólo porque lo tenemos en la mano, pues en enero vemos las consecuencias”, manifestó.
Para el comercio también vienen momentos difíciles, hay una contención del gasto de parte de la clientela y esto por supuesto baja las ventas, pues por muy necesario que sea un producto, la gente lo piensa dos veces antes de adquirirlo, porque no tiene dinero suficiente.
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