Periodista: Lady Varo
Medio: Portal La Prensa
Si gastaste de más durante noviembre y diciembre, aún te falta comprar los juguetes del Día de Reyes, pagar el predial, el agua, la luz, el gas y el teléfono en este mes. Ten cuidado con las decisiones financieras que tomes, porque puedes alargar la cuesta de enero hasta marzo o abril.
Uno de los caminos para salir adelante es solicitar algún préstamo o empeñar bienes. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Educación Financiera 2015, publicada en 2016 por el INEGI, 38% de los 76.1 millones de encuestados dijo haber pedido un crédito en el último año. De estos, el 19.9% recurrió a una casa de empeño (unos 5.7 millones de personas). Y entre los usos principales que le dieron al dinero fue comprar comida y pagar servicios, salud e imprevistos.
Cifras de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE) apuntan que el promedio de los préstamos que se otorgan son de mil pesos. Por su parte, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte que las tasas de interés que ofrecen estas casas de empeño son altas, pues van desde el 4% al 11.5 mensualmente. Es decir, que al año pagarías tasas de hasta 138%. Ejemplo, por un préstamo de mil pesos, en un año, pagarías 2 mil 380 pesos, esto es: mil 380 pesos más.
Las casas de empeño reciben joyas, relojes, automóviles, artículos personales como cámaras o consolas de videojuegos, electrodomésticos, aparatos electrónicos, herramientas, muebles, instrumentos musicales, celulares, antigüedades y ropa.
Si estás de acuerdo en realizar el empeño, entonces deberás firmar un contrato. La empresa te entregará el dinero en efectivo junto con una boleta de empeño que, posteriormente, será utilizada para recuperar el bien que depositaste.
Al elegir una casa de empeño considera:
– Revisar detenidamente el contrato y lo que no entiendas, pregunta.
– Conoce la tasa de interés y las comisiones que te cobrarán mensual y anualmente.
– Pregunta por el porcentaje de avalúo que te prestarán por el objeto empeñado. Es muy probable que no te den más del 85% de su valor.
– Consulta la demasía: Si no recuperas tu prenda y ésta es vendida, la casa de empeño debe darte un porcentaje.
– Pregunta a cuántos refrendos tienes derecho: Es decir, a cuántas renovaciones del contrato tienes chance y cuánto se extiende el plazo para recuperar tu prenda.
– Compara al menos en tres establecimientos cuánto te prestan por tu prenda y quién cobra menos intereses. Hay más de 10 mil 500 establecimientos en el país.
Si vas a empeñar, paga puntualmente. No destapes un hoyo para tapar otro. Y este año ponte la meta de administrarte mejor, para que no estés pariendo chayotes después
Consultar nota en:
https://www.la-prensa.com.mx/columnas/carmen-empene-la-cadenita
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