CASAS DE EMPEÑO HACEN «SU AGOSTO» POR CORONAVIRUS

Medio: El Universal

Periodista: Susana Zavala

Hace seis meses Alejandra de 47 años recibió por primera vez un anillo de compromiso y en enero pasado formalizó el enlace en el juzgado civil, en cambio para Joaquín, su sexagenario esposo, fue el tercer matrimonio.

A causa de la pandemia mundial por el coronavirus Covid-19 los recién casados están padeciendo ya los estragos económicos que se han derivado de la jornada nacional de “Sana Distancia”, ambos están en descanso obligatorio sin goce de sueldo.

Él se desempeña como valet parking en un hotel del Centro Histórico de la Ciudad de México y aunque tiene salario mínimo, indica que, con las propinas ajusta la quincena. Ella es ayudante de cocina en la fonda económica donde conoció a Joaquín, pero lleva tres semanas cerrada.

La pareja manifiesta que la emergencia sanitaria les ocasionó una “mala racha”, por ello recorren una zona, en la cual se ubican numerosas casas de empeño. Eligieron cuatro entre casi una docena de establecimientos y compartieron su experiencia con EL UNIVERSAL.

Cabe señalar que, en el Registro Público de Casas de Empeño de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) están inscritas 7 mil 762 unidades, pero los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refieren que son cerca de 11 mil casas las que operan en todo el país, no obstante alerta sobre un 35% de éstas que lo hacen de manera informal.

Al matrimonio en su primera parada, los recibe un malencarado custodio que resguarda el sitio les indica que se quiten el cubrebocas y se formen en la fila de valuación. Alejandra saca de su bolsa una pequeña caja de terciopelo rojo, su tesoro más preciado está en el interior y espera que sea su salvación en esta contingencia.

Un acucioso perito valuador mira la prenda con desconfianza, se ayuda con una lupa y observa con detenimiento la pieza, le pasa un lima al tiempo que le unta unos líquidos, la limpia y repite la operación.

Informa a los dueños que se trata de una sortija de 1.9 gramos en oro mediano de 14 kilates con una circonia montada, le asigna un valor comercial de 1 mil 893 pesos si la quieren vender y les ofrece 857 pesos como préstamo y cada mes deberán pagar 159 pesos de intereses.

En su segundo intento, el proceso de autenticación del artículo fue parecido, pero la pareja se limitó a escuchar la oferta para dejar la prenda en préstamo, esta vez les ofrecieron mil 80 pesos y los intereses mensuales serían de 199 pesos.

Continuaron su recorrido y les llamó la atención una casa de empeño que anunciaba pagos mínimos en intereses, si dejaban la joya en el lugar pagarían 96 pesos al mes a cambio de un préstamo por 910 pesos.

En su última visita, les indican que el avalúo es por mil 530 pesos y ofrecieron el 90% como préstamo, es decir mil 380 pesos, con una tasa de interés anual del 56.52% a un plazo de cinco meses, deberán cubrir 336.66 pesos por todo el periodo, al escuchar la oferta Joaquín mira a su esposa, ella parpadea en señal de que acepta el trato.

“Si no nos ponemos buzos, aquí nos estafan, estos lugares están haciendo su agosto a costillas de la necesidad de la gente, pero qué le vamos a hacer no tenemos de otra, por lo menos con esto la libramos unas dos semanas”, señala Joaquín.

Al preguntar en las casas de empeño sobre las medidas para apoyar a los usuarios en esta emergencia manifestaron que no estaban considerando ninguna. Los pagos de sus refrendos deberían ser cubiertos de manera puntual y de no ser así se aplicarán los recargos señalados en su contrato, así como la puesta a la venta de la prenda, si era el caso.

Nota completa en:

https://www.eluniversal.com.mx/nacion/casas-de-empeno-hacen-su-agosto-por-coronavirus

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