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Medio: El Economista, portal El Economista
El regreso a clases se aproxima y, con ello, se registra un aumento en las visitas a las casas de empeño para solventar los gastos en útiles, uniformes e inscripciones escolares.
En México, la cultura del ahorro aún está rezagada y la mayoría de los mexicanos vive al día y cuando se vienen gas tos fuertes se suele acudir a préstamos que en ocasiones generan deudas que no se terminan de pagar cuando los hijos se gradúan.
«Desafortunadamente, la gran mayoría de los mexicanos no cuenta con la cultura financiera adecuada, esto en parte porque desde niños nos enseñan a gastar, a consumir y no a planear ni prever el futuro, por lo que los gastos relacionados con la educación de nuestros hijos buscamos solucionarlos sobre la marcha», señaló Jorge Eduardo Alcántara Uribe, asesor financiero.
El también profesor de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón argumentó que en cada ciclo escolar, los hogares destinan entre 2,500 y3,000 pesos sólo en útiles y uniformes, pero existen otros gastos adicionales que se derivan de inscripciones y transporte.
Refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de los Hogares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del total de los gastos que realizan los hogares mexicanos, 3.9% se destina a educación, mientras que para recreación se ocupa 5.3% de los ingresos.
Es por ello que en esta temporada es cuando más se incrementa el número de empeños, en 10% de acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE) Rafael Mondragón.
Para evitar fraudes a la hora de realizar un empeño, recomiendan acudir a los establecimientos autorizados por la AMESPRE.
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