Medio: El Heraldo de México
Periodista: Carlos Navarro
Trazó con sigilo el robo de mil 500 centenarios de la tienda de la Casa de Moneda. Analizó rutas de escape. Planeó tiempos de traslado. Con la justicia siguiendo su pista, intentó distraerla con movimientos calculados, pero nunca dejó su zona de confort e incluso tenía en mente un nuevo golpe.
Autor intelectual de uno de los mayores hurtos a la Casa de Moneda, Edgar Tenorio Juárez, líder de una célula delictiva dedicada al robo de establecimientos, entre ellos casas de empeño, fue detenido ayer por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, mientras intercambiaba mariguana en la avenida Zaragoza, colonia Santa Martha, en Iztapalapa.
Se dio cuenta de la presencia de los uniformados, por lo que él y el sujeto con el que intercambiaba bolsas con estupefacientes intentaron darse a la fuga.
Al ser revisado, se les aseguraron dosis de narcótico y dinero en efectivo, así como un arma de fuego.
De acuerdo con la SSC, con las autoridades siguiéndole la pista, Tenorio se movía intermitentemente por los municipios de Valle de Chalco y San Francisco Coacalco, Estado de México, así como por Yautepec, en Morelos.
Incluso hizo creer a su familia que se iba a Acapulco, Guerrero, ante el temor de que lo delataran, pero nunca dejó la capital.
A pesar de concretar un robo equivalente a 55 millones de pesos, quería ejecutar otro. Tenía en la mira la casa de empeño denominada Monte de Piedad, ubicada en c alzada Ermita Iztapalapa, alcaldía Iztapalapa.
Fue cerca de las 9:30 horas del 6 de agosto, cuando miles de personas se enfilaban a sus centros de trabajo en el corredor financiero más importante de México, dos hombres armados irrumpieron en la sucursal de la Casa de Moneda, mientras otro se quedó a vigilar en la entrada del establecimiento ubicado en la torre de oficinas de Reforma 295.
De acuerdo con las primeras investigaciones, en el lugar sólo había un guardia de seguridad y los probables responsables conocían a detalle las instalaciones, por lo que se dirigieron directamente a la bóveda.
Dos de los empleados, quienes fueron presentados a declarar, señalaron que habían salido a desayunar en el momento preciso del robo. Sin embargo, una vez abierta la sucursal, ya no pueden salir de la unidad.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó la coordinación que existe entre el gobierno local y el federal, ante esta detención.
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