Síntesis de prensa 05 de Junio 2023

TEMA Graduaciones y Regreso a Clases
ESTADO Coahuila
MEDIO Sitio La Prensa de Coahuila COAH

Sitio La Rancherita del Aire COAH

Relevancia Baja

CALIFICACIÓN POSITIVA GENERAL
 

RESUMEN

Con esta nota declaramos oficialmente inaugurada la temporada de regreso a clases y graduaciones. Personal de casas de empeño, que dijeron no estar autorizados para informar, informaron que están aumentando el número de pignorantes, esto debido a que ya está iniciando la época de graduaciones en todos los niveles.
 

 

 

 

 

NOTA

Crecen empeños por próximas graduaciones

Los preparativos de las próximas graduaciones escolares han provocado un incremento considerable en el número de empeños en establecimientos dedicados a la actividad prendaria.

Aunque dijeron no estar autorizados para dar entrevista, personal que labora en casas de empeño en Piedras Negras aseguran que en los días recientes se ha notado un mayor flujo de personas, principalmente madres de familia que llegan con la intención de vender o empeñar algún artículo con la finalidad de obtener dinero para cubrir los gastos de graduación.

Mientras que la Secretaría de Educación ha recomendado que las ceremonias de graduación en las escuelas de nivel básico escolar sean austeras y que no representen una carga económica para las familias, son precisamente las mamás de los menores próximos a graduar quienes han solicitado a las escuelas un buen festejo.

Tan sólo por poner un ejemplo, un jardín de niños está solicitando 300 pesos por niño para poder cubrir los gastos de un salón de eventos, equipo de sonido, mobiliario, y adornos alusivos a la graduación de los menores, cifra con la que la gran mayoría de las madres de familia estuvieron de acuerdo.

Ante la mencionada situación, en algunos casos padres de familia se han visto en la necesidad de empeñar algún objeto de valor, ya que la graduación no se limita a la ceremonia como tal, sino que está implícito el festejo posterior ya sea comida o cena con el resto de la familia, el pago del paquete de fotografías del recuerdo, uniforme y calzado y en algunos casos hasta toga y birrete.

Aunado a lo anterior, llegará el período vacacional de verano, lo que representará un gasto adicional para quien decida salir de la ciudad en las vacaciones de fin de curso.

TEMA Problemas laborales o financieros del Monte De Piedad
ESTADO NA
MEDIO Sitio Al Momento MX

Sitio Vocero.com.mx

Relevancia Baja

CALIFICACIÓN NEUTRAL
 

RESUMEN

El columnista Roberto Fuentes Vivar en su columna señala que es una falsedad presentada por Javier De la Calle el que el Monte de Piedad esté reduciendo sus sucursales derivados de los problemas económicos causados por las prebendas de que gozan los trabajadores sindicalizados, de acuerdo a los datos que presenta, la intención del representante de la institución es convertirla en una Sofipo, que perdería su sentido social para lucrar ahora con una nueva visión de empresa, la nota presenta importantes datos financieros y hasta señala la competencia con las más de 8 mil casas de empeño privadas que hay, pero que, según el líder sindical, no constituyen el problema real de la difícil situación que vive el Monte. Recomendamos la lectura completa de la nota.
 

 

 

 

 

NOTA

Diario Ejecutivo: El Nacional Monte de Piedad ¿a la quiebra?

Rberto Fuentes Vivar

· ¿Quieren convertirlo en una financiera privada?

· ¿Censura? Ferrosur, Ferro, Remesas, Censo, Pobreza

El Nacional Monte de Piedad es una institución tan noble que gracias a ella Gabriel García Márquez empeñó una batidora para poder escribir sus 100 años de Soledad.

Pero esa nobleza parece haber expirado, pues su director, Javier de la Calle (hermano de Luis de la Calle, quien fue uno de los pilares del neoliberalismo en México, subsecretario de comercio y opositor al gobierno actual), quiere tal vez hacerle honor a su apellido y dejarla en la calle o en una supuesta quiebra técnica.

Pero la realidad es otra, el préstamo prendario que es el que la llevó ser una marca famosa e histórica (el Teatro de la Ciudad de México existe gracias que Esperanza Iris empeñó sus joyas para construirlo) funciona tan bien que hasta subsidia a un negocio paralelo; una financiera (Sociedad Financiera Popular).

Ahora, Javier de la Calle, ha iniciado una campaña «Salvemos al Monte» argumentando que la institución (a la cual debemos que ocho medallas obtenidas por Benito Juárez se encuentren en museos) atraviesa crisis de viabilidad económica y está en riesgo de irse a la quiebra.

La razón, según los directivos de esta empresa (que funciona como Institución de Asistencia Privada), son «las altas prestaciones que otorga a sus empleados», por lo que intenta desconocer los compromisos laborales adquiridos en el Contrato Colectivo de Trabajo y hasta pide la intervención de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, para destruir al sindicato.

Sin embargo, De la Calle, todavía a principios de este año, al presentar el informe correspondiente al año pasado, se ufanaba de «contar con más de 7.7 millones de operaciones de empeño, mediante las cuales se beneficiaron a millones mexicanos en 2022. Un monto que se traduce en más de 30 mil 901 millones de pesos en préstamos (prendarios), pero más importante aún, que se convierte en sueños cumplidos».

Hoy las cosas han cambiado pues interpuso una demanda de Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica, en la cual «hemos demostrado la imperiosa necesidad de modificar nuestro esquema y costos laborales», según se desprende de una carta pública a página completa en varios diarios capitalinos.

Nacional Monte de Piedad ha resistido todo: la Colonia, el Movimiento de Independencia, la Guerra de Reforma, La Revolución de 1910 y ha sido empresa privada, paraestatal (hasta que se privatizó en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari) y como institución de asistencia privada.

Es cierto que ha tenido que enfrentar la competencia de las más de ocho mil 578 casas de empeño que había en el país hasta el año pasado (hoy seguramente serán más de nueve mil), pero quizá el mayor daño es el actual, en el que, según algunas versiones, intenta eliminar al sindicato para operar como una institución financiera, incluso abandonando los préstamos prendarios.

Un comunicado de la empresa señala que «el contrato colectivo otorga prestaciones muy onerosas, mismas que señaló son costeadas mediante el modelo de impacto social con el que opera Nacional Monte de Piedad, y a través del enorme sacrificio que muchas familias mexicanas tienen que hacer para poder pagar los intereses de sus empeños».

Sin embargo, el sindicato, que lidera Arturo Zayún González, niega que existan tales dificultades económicas, por lo que hace un llamado a la parte patronal a que pruebe sus dichos. Incluso considera que es necesario que la institución presente sus estados financieros «para validar si son las prestaciones laborales las causantes de la supuesta crisis económica» o bien, se trata de trastocar los derechos de los trabajadores para obtener mayores ganancias.

Revisando algunos documentos, puede observarse que en las declaraciones ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que dirige Antonio Martínez Dagnino, en 2021, tuvo ingresos por nueve mil 270 millones de pesos y gastos por siete mil 290 millones de pesos, logrando una utilidad de mil 980 millones de pesos.

Otros datos que se contraponen a la supuesta quiebra es que la institución cuenta con activos por 33 mil 796 millones pesos y pasivos solo por siete mil 443 millones de pesos, lo que da una idea de que mantiene una fortaleza financiera a prueba de concursos mercantiles. De hecho los pasivos disminuyeron en casi mil millones de pesos de 2020 a 2021.

Según la empresa la erogación para sus trabajadores sindicalizados con el Contrato Colectivo de Trabajo actual le representa un costo del 60 por ciento de sus gastos de operación, pero de acuerdo con información presentada ante las autoridades, del total de sus gastos en 2021, mil 390 millones de pesos son gastos de administración y cinco mil 900 millones de pesos gastos para operación. De los cuales, mil 862 millones de pesos corresponden al pago de salarios de trabajadores de confianza y sindicalizados, de estos últimos también ya se incluye los jubilados. Es decir que los empleados que están bajo la modalidad del Contrato Colectivo de Trabajo significan poco más de 700 millones de pesos, que representan menos del 12 por ciento del gasto de operación.

Lo grave es que por esa supuesta emergencia financiera han cerrado 18 sucursales y han despedido a 300 trabajadores sindicalizados, la mayoría de ellos vigilantes nocturnos con un sueldo de 335 pesos al día, un poco más de 10 mil pesos mensuales. A muchos se les ha obligado a firmar la renuncia sin recibir liquidación y prestaciones conforme a la ley.

De esos 300 empleados despedidos, 20 son secretarios generales de las 52 secciones que conforman el Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad y fueron despedidos como represalia por haber legitimado su contrato Colectivo de Trabajo con la votación del 90 por ciento de sus agremiados.

¿Qué pasó con una institución que había sido modelo de sanidad financiera al obtener utilidades, apoyar a más de un millón de clientes que cada año empeñan prendas y al mismo tempo apoyar a organismos de beneficencia pública?

Resulta que en 2017 el Nacional Monte de Piedad adquirió una Sociedad Financiera Popular llamada La Paz, misma que para finales de ese año adquirió el nombre de la institución. El fin del Monte de Piedad se modificó debido a que las Sofipos son sociedades con fines de lucro que tienen por objeto promover la captación de recursos, así como colocarlos mediante préstamos o créditos al público en general y son reguladas por en el Padrón de Entidades Supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y en el Sistema de Registro de Prestadores Financieros (Sipres) de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

En resumen, durante siglos el Nacional Monte de Piedad fue una IAP que buscaba apoyar a mexicanos sin fines de lucro, pero su actual administración con la compra de La Paz tienen que lucrar u obtener ganancias, algo a lo que se ha resistido el sindicato y también por ello han sido acosados.

Hoy la Sofipo se llama Financiera Monte de Piedad y otorga préstamos personales de hasta 50 mil pesos con una tasa de interés del 30 al 80 por ciento, fija anual. La gran mayoría de las personas que recurren al Monte de Piedad son mexicanos que viven en la exclusión financiera, que no tienen historial crediticio. Son mujeres que se dedican a la limpieza del hogar, albañiles, carpinteros, obreros, personas que en muchas ocasiones no tienen cuentas bancarias, y cuando tienen un momento de apremio van a empeñar sus pertenencias.

Sin embargo, este sector desprotegido, no es susceptible de los préstamos personales de la financiera debido a que tiene el objetivo de lucrar. Pero, sí son susceptibles de un préstamo prendario porque dejan una garantía. En resumen, los clientes comunes del Monte de Piedad no podrán ser clientes de la financiera. Por eso, el sindicato acusa que buscan sepultar al Monte que no tiene fines de lucro.

Otros datos interesantes que aparecen en el informe de 2022, indican que en operaciones prendarias, el Monte de Piedad prestó 31 mil millones de pesos y la recuperación fue de 80 por ciento, mientras que al año anterior había sido de 78 por ciento y en 2022 de 77 por ciento. Es decir que crece el nivel de recuperación prendaria, con su respectivo pago de intereses, lo que supone una operación financiera sana.

Pero la Financiera (aparentemente la Sofipo) ha perdido penetración: su cartera era de 942 millones de pesos en 2021 y pasó a solo 107 mil 751 millones de pesos, lo que representa una caída de casi el 90 por ciento. Es decir que parece ser una mala adquisición.

Pero a pesar de ello, persiste la idea entre trabajadores de que la empresa quiere terminar con los prestamos prendarios (en los que los trabajadores son sindicalizados) para fortalecer a una financiera que está en declive pero con personal contratado en otras condiciones.

De hecho el número de sucursales se ha reducido de 322 en 2021 a 301 al final de 2022, a lo que hay que agregar las que se han cerrado este año.

La empresa, en un comunicado, dijo que no es su intención desaparecer al sindicato, ni cambiar su vocación, como «mal intencionadamente» se ha intentado hacer ver ante la opinión pública.

Pero los datos indican otra cosa: la intención de acabar con las actuales relaciones laborales o (como lo dice la empresa) caer en la quiebra.

¿Será que las autoridades quieren ahora, como buenos neoliberales, ser una institución lucrativa dejando un monte sin el apellido de Piedad?

Dice el filósofo del metro: la piedad comienza en casa, lo demás es lucro.