Medio: El Sol del Centro AGS
Periodista: José Chávez
Tianguistas llevan 30 días sin vender
La disyuntiva para los vendedores ambulantes y de tianguis es morir por infección de Covid-19 o de hambre, porque el problema sanitario no va a concluir una vez que se suspenda la jornada de sana distancia, posteriormente habrá mucha pobreza y desempleo.
Así lo planteó en conferencia de prensa Pedro Arontes González, presidente de la Asociación de Comerciantes Independientes de Mercados Públicos que agrupa a 450 pequeños vendedores, quien añadió:
La incertidumbre es cómo vamos a atacar esta pandemia económica que se avecina luego de que concluya la fase tres de la contingencia sanitaria
Señaló que si bien algunos empleados y trabajadores cuentan con al menos la mitad de sus ingresos, los comerciantes que representa tienen ya casi un mes sin recibir ningún ingreso, “nosotros somos dueños de nuestros propios negocios y sin bien no tenemos empleados, sí tenemos que cubrir los gastos familiares, agua, luz, comida”.
Comerciantes organizados auguran tiempos difíciles | Juan José Sifuentes
La única solución, dijo, “va a ser acudir a las casas de empeño porque realmente luego de más de dos meses sin recibir ingresos la situación se va a poner más que complicada, así que o morimos por coronavirus o de inanición y lo peor está aún por llegar, porque al terminar la cuarentena la gente va a estar sin dinero y por tanto, vamos a necesitar el apoyo de todo tipo de organizaciones y nosotros mismos vamos a ver la forma en la que nos podamos auxiliar”.
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JReveló que de momento…
Sólo se han recibido algunas despensas por parte del Gobierno del estado demás el municipio capitalino nos acaba de entregar el pasado viernes también otro lote de despensas, pero no es suficiente, por eso la necesidad de contar con el apoyo de la ciudadanía en un plan de ayudarnos todos Pedro Arontes González, presidente de la Asociación de Comerciantes Independientes de Mercados Públicos
Reconoció que el principal enemigo a vencer es el miedo, “quienes pueden salen a trabajar con temor a ser infectados, pero tienen que hacerlo porque atrás de ellos están los hijos, los abuelos, personas a las que hay que llevar alimento diariamente”.
CONSECUENCIA
Luego de la contingencia sanitaria que vive el país, muchas personas tendrán que acudir a las casas de empeño
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